Ingrid Bachmann (Knight Center).- Mientras la ayuda internacional comienza a llegar lentamente a Haití, los medios de comunicación desempeñan un papel clave a la hora de localizar sobrevivientes, organizar rescates y repartir ayudas.
En algunos casos, los propios periodistas se vuelven protagonista de sus historias. Un equipo australiano de televisión rescató a una niña de 18 meses desde los escombros y el principal corresponsal médico de CNN practicó una cirugía a una menor de doce años con una grave herida en la cabeza.
Los testimonios periodísticos han dado cuenta de la desolación en Haití. Un periodista de la Associated Press (AP) informó sobre 84 residentes de un asilo de ancianos en Puerto Príncipe que llevaban varios días sin agua ni alimentos. La AP explica que la nota generó varios comentarios y algunos usuarios incluso preguntaron si es que el periodista hizo algo por ayudar a la víctimas.
“Por supuesto, los periodistas son humanos y normalmente en estas situaciones dejan de lado sus cámaras y cuadernillos para ofrecer ayuda, regalar cualquier alimento o el agua que tengan. Pero [en comparación], al hacer su trabajo tienen una forma más eficaz para ayudar a las personas necesitadas”, explicó el editor John Daniszewski, de la AP.Tanto la Federación Internacional de Periodistas (FIP) como Reporteros Sin Fronteras (RSF) también ha advertido que la prensa haitiana está en ruinas y han desarrollado planes para contribuir al restablecimiento de los medios. En palabras de RSF, sin información sólida de parte de los medios, es imposible ayudar.
En algunos casos, los propios periodistas se vuelven protagonista de sus historias. Un equipo australiano de televisión rescató a una niña de 18 meses desde los escombros y el principal corresponsal médico de CNN practicó una cirugía a una menor de doce años con una grave herida en la cabeza.
Los testimonios periodísticos han dado cuenta de la desolación en Haití. Un periodista de la Associated Press (AP) informó sobre 84 residentes de un asilo de ancianos en Puerto Príncipe que llevaban varios días sin agua ni alimentos. La AP explica que la nota generó varios comentarios y algunos usuarios incluso preguntaron si es que el periodista hizo algo por ayudar a la víctimas.
“Por supuesto, los periodistas son humanos y normalmente en estas situaciones dejan de lado sus cámaras y cuadernillos para ofrecer ayuda, regalar cualquier alimento o el agua que tengan. Pero [en comparación], al hacer su trabajo tienen una forma más eficaz para ayudar a las personas necesitadas”, explicó el editor John Daniszewski, de la AP.Tanto la Federación Internacional de Periodistas (FIP) como Reporteros Sin Fronteras (RSF) también ha advertido que la prensa haitiana está en ruinas y han desarrollado planes para contribuir al restablecimiento de los medios. En palabras de RSF, sin información sólida de parte de los medios, es imposible ayudar.
Thalif Deen (IPS).- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusó de "sensacionalismo" a medios de comunicación internacionales, que han criticado al foro mundial por la supuesta lentitud de la ayuda de emergencia a Haití.
Algunas de las noticias publicadas sobre ese país caribeño, devastado por un terremoto del 12 de este mes, son "realmente exageradas", sostuvo el canadiense David Wimhurst, director de información de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah, por sus siglas en francés), en una videoconferencia efectuada desde Puerto Príncipe el martes: La cobertura errónea de la información ejerce un impacto negativo en los esfuerzos de asistencia de emergencia que realizan la ONU y sus agencias, agregó.
Wimhurst dijo que los informes sobre "saqueos en masa" desatados tras la catástrofe son incorrectos, y negó que la ONU "no haya alimentado a la población durante días". El funcionario no identificó a ninguna organización de noticias por su nombre.
La ONU recibe "ataques injustos" de parte de la prensa, mientras su personal le dedica 24 horas al día a las gestiones humanitarias que lleva a cabo en Haití, aseguró Wimhurst, quien destacó haber trabajado como periodista, egresado de la neoyorquina Universidad de Columbia.
Las críticas contra la ONU se centraron principalmente en la descoordinación de su gestión y en el colapso del sistema de entrega y reparto de los alimentos.
El organismo mundial asegura proporcionar alimentos y materiales de ayuda a más de 200.000 de los aproximadamente tres millones de haitianos desplazados o damnificados por el terremoto, de una población total estimada en 10 millones.