Héctor Pavón *
El escritor argentino italiano J.Rodolfo Wilcock tenía una extraña y, aparente, inútil manía: le gustaba juntar recortes de diarios con noticias insólitas, ocurrentes y llamativas. En apariencia no lo hacía por algo en especial. Tal vez fuera por una inexplicable pasión investigativa. Uno a uno los guardó con paciencia hasta que finalmente decidió recrearlas y publicarlas en un maravilloso libro que se llama "Hechos inquietantes". Su olfato no se había equivocado. Todo cobraba sentido, si se lo sabía interpretar.
Wilcock no era un periodista de investigación, pero sabía que se podían juntar datos aparentemente inconexos, darles un tiempo de maduración y, por fin, llenarlos de sentido en un rompecabezas donde cada pieza jugaba un papel fundamental. "Hechos inquietantes" es un conjunto de las más asombrosas noticias que no tendrían valor en forma aislada, pero sí reunidas. Wilcock tenía un ojo rapidísimo que aislaba las novedades curiosas, ésas que el lector común hubiera dejado dentro de la nebulosa de las cotidianeidades. Para él no eran detalles menores, sino datos sueltos que esperaban ser conectados para construir un todo.
Algo muy parecido pasa con la actitud del periodista de investigación. Él no permite que nada sea obvio: es un gran lector, busca y encuentra información útil para la investigación presente o futura donde el hombre común sólo encuentra información pasatista. Diarios, revistas, libros estadísticos y de censos, bases de datos en internet, archivos públicos y privados... la información está ahí afuera, sólo hay que ir por ella, recogerla, clasificarla, contextualizarla, interpretarla para que en algún momento salga a la luz. Un periodista de investigación arma y desarma, realiza lecturas entre líneas, no da nada por sobreentendido. Todo es objeto de sospecha y de posible interés. Ninguna verdad es aceptada de antemano. Imaginación y lógica son sus herramientas preferidas.
Así han trabajado los grandes periodistas de investigación en la Argentina y en el mundo. Rodolfo Walsh, en su triple papel de militante, periodista y escritor argentino solía leer los avisos fúnebres de los diarios. Allí podía encontrar los nombres de las personas que enviaban saludos a los familiares de los muertos y unir relaciones ocultas y diseñar el mapa de las conexiones de distintos grupos políticos. Muchos periodistas de esa generación, y muchos de los actuales, suelen tener en sus casas viejos ficheros, al lado de su computadora, con nombres de personajes conocidos o no tanto y sus apariciones en la prensa en noticias poco notables. Cruzar la información política, con la económica y social es un ejercicio bien recompensado.
Hay que aprender a ver. El periodista estadounidense Zoltan Grossman, de la revista Counterpunch, publicó en un sitio web la investigación "Un siglo de intervenciones militares de EE.UU. desde Wounded Knee hasta Afganistán", basada en los registros del Congreso y de la Biblioteca del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos. Grossman enumeró 134 intervenciones realizadas entre 1880 y 2001 en el Tercer Mundo por las fuerzas armadas estadounidenses en nombre de la "democracia". El trabajo de Grossman es impactante, pero no constituye una exhaustiva búsqueda de lo oculto sino de aquello que está en las fuentes de información públicas y que nadie lo toma en cuenta porque es obvio. Sucede lo mismo que en el cuento "La carta robada" de Edgar Allan Poe: alguien quiere esconder una carta y cree que el mejor escondite es mezclarlo con otras en su estudio a la vista de todos, menos de quien la busca desesperadamente.
También hay que saber oír. No se trata sólo de ver qué pasa con las noticias extrañas que publica la prensa y lo que sucede a nuestro alrededor. Escuchar y percibir el dato que luego llamamos "disparador", capaz de dar inicio a la investigación. Como el que escuchó Bob Wodward, periodista del Washington Post que investigó el Watergate, en la sede policial adonde habían llevado a los detenidos por el asalto al comité demócrata. Cuando uno de los sospechosos dijo ser "consejero de seguridad de la CIA", Woodward sintió que algo realmente importante comenzaba. Escuchar de sus labios la palabra "CIA" fue el indicador de que había algo mucho más interesante que un simple delito detrás de ese arresto. Cuando a Walsh (en su investigación que dio origen a Operación Masacre) alguien le dice que "hay un fusilado que vive", se da cuenta que está siendo llamado a realizar una investigación reveladora y que no puede escapar de esa misión.
Wilcock, Grossman, Walsh, Woodward, Bernstein, no se han destacado sólo por ser buenos escritores o periodistas. Sino porque el motor de sus vidas ha sido la pasión, el inconformismo, la incredulidad, la desconfianza. Defectos para muchos, virtudes para un periodista de investigación. Y por sobre todas las cosas, han sabido utilizar sus sentidos: ésos que nos orientan en la oscuridad de una realidad que pide a gritos ser iluminada.
* Héctor Pavón es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires, periodista de la revista de cultura Ñ del diario Clarín de Buenos Aires, profesor del curso de Periodismo de Investigación en periodismo.net y autor del libro El 11 de setiembre... de 1973 (El Zorzal, Buenos Aires; Danger Public, París, 2003). Esta es su primera colaboración para Sala de Prensa.
18 comentarios:
Es una lectura que nos ayuda a la utilización de nuestros sentidos, dándonos a entender la pasión que debemos sentir por la investigación. Escrito por: Sigifredo Armijos.
Es un andamiaje de ideas propositivas que me permiten crecer en el campo de la investigación periodística. Escrito por: Ivaldo Mato.
Es importante saber orir,, acumular datos llamativos e insólitos porque serán siempre herramientas para el periodismo de investigación. Escrito por: Carlos Salinas.
Es muy interesante conocer que escritores y periodistas como J. Rodolfo Wilcock recopiló noticias trascendentales para luego publicarlos en un libro. Esto significa la posibilidad de interpretar las noticias del pasado al presente y sobre todo al futuro. Escrito por Ivan Pozo Vargas.
Hacer un verdadero seguimiento, su inquietud perseverante, poner a funcionar toda la habilidad en servicio del tema a tratar, si es el caso de una noticia, o en la vida cotidiana, apoyándose en todo; recortes, conversaciones, etc. Al escribir volver a revisar y corrguir hasta lograr un trabajo de excelencia como se lo consigue con la perseverancia. Escrito por: David Núnez.
Héctor Pavón, distinguido periodista nos da un gran ejemplo a los comunicadores que debemos ser muy prácticos y estar siempre seguros de lo que hacemos hasta llegar a la realidad de los acontecimientos. Escrito por: Deysi Vargas.
Es de mucha importancia leer criterios de grandes periodistas porque nos motivan a ser verdaderos periodistas de investigación. Nos invitan a recolectar, a tener un ojo bien abierto, a tener una base de datos, armar y desarmar, a saber escuchar, a ser desconfiados; defectos para muchos y virtudes para un buen periodista investigador. Escrito por Egda.
Debemos guardar los recortes importantes para que algún día nos pueda servir como respaldo a la noticia que haya emitido un diario. De tal manera que debemos ser incrédulos de la noticia que nos dan, es decir que debemos ir a la fuente y verificar si es confiable para emitir dicha noticia, tener mucha pasión y visión al trabajo que va a realizar. Escrito por: Luis Proaño.
El periodismo es investigación desde principio a fin, sin embargo es una investigación ligada a la responsabilidad, donde la duda de los sucesos acontecidos es pripordial, debe resaltar la creatividad periodística en hechos que parecen obvios. El periodista es quien trata de acercarse cada vez más a la realidad que se vive, ser parte del desarrollo infomativo utilizando correctamente los sentidos en el periodismo. Escrito por: Karina Aguirre.
Un periodista de investigación en aquel que usa sus cinco sentidos, el que arma, desarma, y a la vez interpreta la información para así de esa forma obtener lomejor la noticia, no solo se radica en un solo método de investigación, si no que busca herramientas especiales acorde a la realidad actual. Escrito por: Angélica Domínguez.
Si los grandes periodistas del mundo lograron tener un sitial en esta gran tarea de informar creo que se debe a la constancia y a la dedicación a este trabajo y tener esa actitud para poder llegar a la verdad que muy pocas veces no está a la luz. Escrito por: Lilian Angulo.
Un periodista debe ser un gran lector, desconfiado, inconforme, incrédulo, y sobre todo investigativo. Tiene que armar y desarmar, clasificar todo lo recopilado hasta lograr su objetivo, sin descuidar llevar un archivo. No descansar en la investigación.
Escrito por: Sara Zabala.
El periodista debe ser investigador por naturaleza, debe desarrollar todos los sentidos al máximo para poder ver más allá del común de las personas y desnudar las verdades de algo que a simple vista es obvio.
Escrito por: Diana Rodríguez.
Las herramientas a utilizar en una investigación son muchas, pero para llegar a una conclusión más allá de una simple noticia, se necesita reutilizar los sentidos y complementarlos con virtudes, destrezas e incluso sentimientos que el periodista puedad dar. La pasión, el amor por loq ue se hace es una fuente valiosa para lograr un buen periodismo investigativo. Escrito por: Anónimo.
Sería importante que el legado de Wilcock, Grossman, Walsh, Woodward, Bernstein, los periodistas de hoy y del futuro le tomen como guía en sus actividades diarias. El fin consiste en que siempre tengan en mente lo que significa esta profesión criticada por unos pero que es apasiona para quienes cumplimos o tratamos de efectuarla a cabalidad.
Escrito por: Yoniz Jara.
Según el texto de Héctor Pavón el periodismo investigativo se moviliza entre elementos técnicos y talentos humanos sustanciales, procesados hacia la obtención de un producto óptico. La base fundamental para la aplicación de los instrumentos técnicos es la actividad del periodistas motivado por su pasión, inconformismo, incredulidad, desconfianza y una buena dosis de voluntad profesional.
De ahí que, se identifica lo importante, como: una lectura comprensible, subrayando con rapidez y agilidad lo pertinente, investigación perseverante en lo oficial y extraordinario. Armar y desarmar, percibir y compilar cada pieza del rompecabezas; planificar y ordenar el proceso y el material investigativo; relatar con lo creativo, ocurrente y llamativo y, utilizar al máximo los sentidos.
Escrito por: Guillermo Muñoz T.
Como nos indica su titular "El uso de los sentidos en el periodismo de investigación" un periodista tiene que saber usar sus sentidos más allá de lo que esto implica, ver, escuchar, tener buen olfato para llegar hasta la noticia. Eso significa ir juntando las piezas para armar nuestro rompecabezas o desarmarlo a través de un proceso de investigación sin conformismos, sin dejar a un lado la desconfianza, la incredulidad, con coherencia, con amor a lo que se hace.
Escrito por: Mercedes Avilés Andrade.
la vocacion por un periodismo investigativo,profesional y principalmente ETICO, dejando de lado el egocentrismo que nos carcome por dentro, haciendonos creer seres perfectos olvidandonos de que somos parte de la sociedad y que debemos estar al servicio de ella.
la lectura de este material, nos vuelve a esa realidad, el uso de nuestros sentidos y la intuicion como herramientas basicas, ademas de materiales historicos que permitan una buena investigacion.
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